viernes, 30 de noviembre de 2007

Escarmiento sumario o cena para cuatro

Dramatico testimonio de Raul Rivero sobre las ultimas horas de uno de los secuestradores de la lanchita de Regla fusilado sumariamente.

En su momento, Fidel Castro justifico [todos sabemos que oriento] el fusilamiento de los tres secuestradores para dar un escarmiento ejemplar y desalentar los secuestros de otras naves y aeronaves. Este hecho en si, revela el desprecio por la ley y la impunidad con que el Presidente y Dueño Unico de la Corporacion Cubana actua.

Pero como el tambien conoce perfectamente, el secuestro de una embarcacion es solo un efecto de las causas que provocan la desesperacion por escapar de Cuba. Y no hay escarmientos ni fusilamientos sumarisimos que detengan ese exodo en busca de la esperanza.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Miedo al doctor. Como la Corporacion se prepara para neutralizarlo

Resumimos las medidas que ha tomado La Corporacion para neutralizar el llamado del Dr. Darsi Ferrer para manifestarse pacificamente el proximo 10 de octubre Dia de los Derechos Humanos.

Por Osvaldo Yañez

La sección 21 de la Dirección General de Contrainteligencia, conocida por “Enfrentamiento”, ha impartido las órdenes oportunas para que se extreme la vigilancia en todos los grupos opositores al régimen castrista, a saber:

  1. Organización de un evento que requiera ser cubierto por toda la prensa internacional para impedir que esta acceda al parque, en previsión de que las medidas adoptadas no tengan el efecto deseado.
  2. Impartir órdenes a los CDR para que se extremen las vigilancias sobre los disidentes pacíficos para que ningún movimiento o visita quede sin ser reportado a los oficiales de control.
  3. Movilizar a los brigadistas necesarios para impedir que los opositores salgan de sus domicilios el día citado, organizando los actos de repudio con la violencia que sea necesaria para impedir el movimiento de los presuntos desafectos.
  4. Refuerzo de los controles de acceso a la capital, identificando y deteniendo a cualquier activista que sea sospechoso de acudir al llamado. Estos controles se extenderán por todo el país y serán irrestrictamente impedido el desplazamiento a todo aquel que no pueda justificarlo.
  5. Poner en alerta a una compañía de las tropas antimotines para que esté presta a entrar en acción si fuera requerida para ello.
  6. Establecer un perímetro defensivo de la plaza controlando que a ella no pueda acceder ningún disidente pacífico, ni a pie ni en vehículo de ninguna clase.
  7. Toma de la plaza por una Brigada de respuesta rápida, apoyada por miembros de la DGCI, para poder detener con prontitud y contundencia cualquier intento de manifestación no autorizada.
  8. Control y seguimiento de los extranjeros, tanto periodistas como los pertenecientes a las disímiles legaciones diplomáticas, para impedir su llegada a la plaza; para este fin se apoyaran en la policía de tránsito, para entorpecer su circulación; si el desplazamiento fuera a pie, se establecerán las medidas de distracción necesarias para que los sujetos no lleguen a su destino.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

lunes, 26 de noviembre de 2007

La Presencia de las FAR en la Economía Cubana

El posible reciclaje de la Inteligencia de la Corporacion. Un ejemplo

enrisco: Otra forma de transición

Las Guerras Secretas de Fidel Castro. Fragmentos del libro de Juan Benemelis

Juan Benemelis, autor de las Guerras Secretas de Fidel Castro y miembro del Think Tank, ha tenido la gentileza de poner a disposicion de los lectores fragmentos de su libro.

viernes, 23 de noviembre de 2007

La Corporacion y su sistema de influencias en el exterior

La Corporacion emplea diferentes sistemas y procedimientos para ejercer su influencia en la arena internacional. Uno de ellos son los centros socio-culturales y humanitarios al estilo de la Casa de las Americas de New York. Su presidente, el Sr. Luis Miranda acaba de ser sepultado en La Habana, recibiendo altos honores. Como afirmo el propio Ricardo Alarcon en la despedida del duelo "permaneció en Nueva York porque sabía que estaba cumpliendo una misión en la que puso todo su empeño, por la que se jugó todos los días su vida,...el trabajo de Luis Miranda al frente de la Casa de las Américas de Nueva York, escenario de la solidaridad con nuestro país, y tribuna para difundir la verdad de Cuba y de Latinoamérica".

Quien fue Luis Miranda:

La Habana, noviembre 15.- Luis Miranda, durante muchos años presidente de la Casa de las Américas de Nueva York y fundador del Movimiento 26 de Julio en esa ciudad, murió este martes.
Miranda formó parte de esa generación de cubanos emigrados, siempre fueron fieles a su Patria, y que en Nueva York se organizaron para ayudar en la lucha popular contra la dictadura batistiana, señala hoy el periódico Granma.
A instancias de Fidel, junto a otros compañeros, Luis Miranda fundó el Movimiento 26 de Julio en Nueva York, donde vivió la mayor parte de su vida hasta su fallecimiento.
Luchador por la defensa de la Revolución cubana, Miranda fundó la Casa Cuba, luego Casa de las Américas, institución que por décadas acogió a decenas de organizaciones latinoamericanas y de otras nacionalidades, pero sobre todo, sirve de escenario de solidaridad con la Isla y sus luchas contra el Imperio.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

El control de la Corporacion en barrios y centros de trabajos: Los agentes secretos de Cuba

Los agentes secretos de Cuba
Por Augusto Canales
Tomado de http://www.nuevaprensalibre.com/

Mucho se ha hablado de los métodos que utiliza la Seguridad del Estado en Cuba, para mantener una vigilancia en todos los organismos, empresas, intelectuales, a los cuales se les vigila mucho más, y personas en general. Es un engranaje meticulosamente diseñado y a sus integrantes se les da el nombre de “agente secreto”, “colaborador” cuando en realidad no son más que “chivatos”, “soplones” o “3333” como se les llamaba durante el gobierno de Fulgencio Batista y también en el Machadato.

Muchas personas han sido víctimas de estos individuos que pensando que hacen una labor social (es lo que le hacen creer), o simplemente por ganar méritos dan información al régimen, muchas veces inventando historias sin ningún tipo de escrúpulos con tal de ver a sus víctimas destruidas. Están también, los que inteligentemente se han valido de la chivatería para escalar puestos, y desde su alta posición hacer mucho más daño. La mayoría, cuando el agua les ha llegado al cuello, no han vacilado en cruzar el charco y esconderse en cualquier parte del mundo, por temor a ser descubiertos y ser juzgados. Uno de ellos me ha contado cómo funciona la maquinaria para captar agentes.

En cada organismo, empresa, centro de trabajo o estudio por grande o pequeño que sea hay un agente profesional encargado de la vigilancia de todo el personal, de la supervisión de todo lo que ocurre en el área. Ese agente, al que todos conocen, es el encargado con ayuda de la administración de buscar y encontrar al sujeto o sujetos que trabajarán para él. Algunas veces el agente es una mujer.

Cuando ya tienen elaborado el perfil del sujeto, generalmente personas ambiciosas, sin ningún tipo de posibilidad, personas que desean sentirse superiores, son llamados primero por la administración la cual hace un tanteo y posteriormente en reunión secreta con el agente, que demagógicamente apela a recursos como: de ti depende el futuro de la Revolución, los enemigos encubiertos nos hacen mucho daño, de conciencia, de espíritu revolucionario, de necesidad de desenmascarar a los contrarrevolucionarios, y de lo importante que será su aporte a la causa del socialismo. Generalmente el sujeto acepta, no tanto por los principios, unas veces porque sencillamente es un “chivato” por naturaleza, otras porque tiene miedo a negarse y que tomen represalias con él.

El sujeto acepta. En esa primera reunión se le asigna un nombre “Chucho”, que será su seudónimo, se le explica que las reuniones serán secretas, y se escoge un lugar, acto seguido se pasa a la parte principal, las personas a vigilar, los supuestos enemigos, digamos Juan, jefe de planta, Pablo, maquinista de tren, Néstor, liniero, o Julio, el contador. Todos ellos trabajadores honestos que para la Seguridad representan enemigos potenciales. Hay que ganarse la confianza de ellos, hacerse íntimos, investigar con quienes se reúnen, que ideas tienen, en fin todo lo más mínimo. Juan mordió el anzuelo, y lo quitaron de jefe. A Pablo le pasó lo mismo y no tuvo tanta suerte, fue a parar a la cárcel con Julio el contador. Y Néstor resultó ser otro Chucho que vigilaba al Chucho. El que me contó todo esto aún vive en Cuba, y tiembla nada más que de pensar en el derrumbe de la Revolución y que descubran que ha sido un chivato. Y les puedo asegurar que todavía hay muchos “Chuchos” encubiertos que continúan haciendo de las suyas, aunque también es cierto que hasta los propios agentes de la Seguridad, no las tienen todas consigo. El miedo es muy mal consejero.

Así son las cosas en el país que se dice ser libre y tiene a todos los ciudadanos encadenados y encerrados en una cárcel gigantesca, el país que no se cansa de acusar a otros gobiernos de no respetar los derechos humanos, el que cacarea día y noche que los “Cinco famosos héroes” prisioneros del Imperio han sido condenados injustamente. Tiene gracia, para el régimen de los Castro, los “Cinco” son héroes, ellos viajaron para defender a su patria, aunque fueron para espiar, no son espías ni enemigos, son “Héroes”. Sin embargo, en las cárceles cubanas hay muchos prisioneros políticos que por solo expresar sus ideas cumplen largas condenas y para los Castro son enemigos de la patria al servicio de los Estados Unidos. Y algunos estúpidos se lo creen.

Y a los cubanos, mucho ojo, con el que se sienta a su lado, el que almuerza en la misma mesa, tu mejor amigo, incluso tu novia, tu mujer o el vecino, que es un Chucho, un “agente secreto” y te está espiando... Y no es exageración.

Nota de Laz.- Por ello uno de los mecanismos mas efectivos contra los sistemas de terror es que la gente deje de sentirlo.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Max Marambio


Por Diario "Nuevo Acción"

"Nuevo Acción" ha traido a la actualidad la figura de Max "El Guatón" Marambio al publicar en noviembre del año pasado la noticia de que había sido encargado por la familia Castro de adquirir para ellos tierras en Chile. En anteriores ediciones habíamos escrito sobre sus negocios con la tiranía cubana y lo describimos como uno de los grandes testaferros cubanos usados por Fidel Castro para ocultar y mover su enorme fortuna. Muchos lectores se han interesado en saber más del personaje y nosotros comenzamos hoy una serie que colmará la curiosidad de todos y que contará exhautisvamente parte de su vida, sus negocios chuecos y los legales por cortesía de Secretos de Cuba y de "Toño."

La vinculación de Max ‘Guatón’ Marambio con la revolución cubana se remonta a un viaje que realizó a La Habana con su padre, el diputado socialista por Colchagua, Joel Marambio, en 1966. Por entonces el joven Max, recién egresado del Instituto Barros Arana, quedó prendado de Fidel. Conocerlo “fue como una especie de fuerza de la naturaleza”, ha dicho. En medio de una recepción al grupo de chilenos, Castro le preguntó qué quería estudiar. Marambio contestó: arquitectura. El comandante respondió: “fenómeno, porque nosotros nos estamos volcando por entero a la agricultura”. Entendiendo el error intencional de Fidel, Marambio comenzó a estudiar Agronomía. Pero le duró poco.Bajo el influjo de la revolución y sus ideales Max Marambio se sumó a una generación de latinoamericanos que a fines de los 60 pasaba de las aulas de la Universidad de La Habana a los campos de entrenamiento de guerrillas inspirados por el ejemplo del Ché.Su muerte en la sierra boliviana precipitó el regreso de Marambio a Chile con la idea de hacer su “revolución de bolsillo”, como ha reconocido. En eso estaba, concientizando campesinos de Colchagua, cuando ingresó al MIR y luego al GAP, la escolta de Allende.En 1970 y con apenas 23 años se convierte en jefe del Grupo de Amigos del Presidente. ¿La chapa? Un nombre de película de espías: Ariel Fontana. Con Allende nunca fueron cercanos. Al “Chicho” le costaba aceptar las restricciones de movimiento que imponía su seguridad. Más difícil le era recibir órdenes de un jovencito que poco a poco se fue desencantando de su doble rol de GAP y miembro del MIR.

Para Marambio, el proyecto de revolución pacífica de la UP era “un enunciado contradictorio en sí mismo”, según dijo a La Tercera a raíz de los 30 años del golpe. Y el MIR, en tanto, una organización que había despreocupado la preparación militar de sus militantes y se alejaba peligrosamente de la unidad de la izquierda. Desde su punto de vista el proceso se encaminaba a un suicidio político. Unos y otros no estaban conscientes de lo que vendría.Pese a que siguió realizando algunas operaciones de inteligencia a pedido de Allende, como la investigación del asesinato del edecán naval del Presidente, Arturo Araya, en noviembre de 1971 se retiró de GAP y seis meses después salió del MIR. No sin antes dar la prueba de la blancura revolucionaria, incorporándose como “instructor en un centro de entrenamiento guerrillero que el movimiento tenía en las montañas de Temuco”, escribe Marambio.

La racionalidad de su análisis 30 años después, no obstante, contraviene la pasión por la velocidad que adquirió por esos días. Acostumbrado a volar por las calles de Santiago en los Fiat 125 arreglados del GAP, el 20 de enero de 1972 Max Marambio tuvo un accidente automovilístico en el que murió su polola Valentina. Él venía al volante y el acontecimiento lo dejó “deshecho”. Sería el primero de varios grandes dolores como la tortura de su madre por el agente de la DINA, Osvaldo Romo.

El golpe militar lo haría regresar a Cuba.Tras estar encerrado diez meses en la embajada cubana en Chile, Marambio parte a Suecia sin intenciones de vivir la melancolía del exilio. “Nada de empanadas ni cuecas lagrimosas”, dijo. Las condiciones habían cambiado. Cuba. La única revolución latinoamericana que persistía no podía morir. Max Marambio pisa suelo cubano a fines del ´74 de la mano de su primera esposa, una sueca de la cual se divorcia rápidamente e ingresa a la Universidad de La Habana a estudiar Ciencias Políticas. Al poco tiempo, determinado por la agria lección del fracaso chileno ingresa a Tropas Especiales, el cuerpo militar de elite de Cuba. Si el primer contacto de Max Marambio con Fidel había sido a través de su padre, la estrecha relación que mantienen hasta hoy tiene nombre y apellido: Tropas Especiales. En Chile había estado con dos de sus más importantes oficiales: los gemelos Patricio y Antonio “Tony” de la Guardia, quienes en 1989 serían detenidos y procesados en La Habana por narcotráfico junto al general Armando Ochoa. El primero recibiría 30 años de cárcel en lo que se conoció como la Causa No1; ‘Tony’ y Ochoa, pena de muerte.

Aunque testimonios de opositores a Fidel Castro, como el del escritor Norberto Fuentes, aseguran que el chileno se salvó del proceso al hacer “informes de inteligencia en contra de ‘Tony’”, Marambio alega que él fue corsario pero no devino en pirata. Pero a principios de 1975 ni los hermanos de la Guardia o Marambio podían predecir el futuro. En nombre de la revolución y con patente de corso brindada por Fidel los nombres de la Guardia, Marambio y otros se fundirían en operaciones secretas militares y comerciales durante los siguientes tres años. Angola, Palestina, el Líbano, Corea, Centroamérica y Europa los vieron traspasar sus fronteras en misiones encubiertas de “ayuda internacionalista” a las luchas de liberación.“Me tocó participar en algunas guerritas pero nada más”, admite Marambio cada vez que le preguntan por los tres años de misiones especiales que el actual empresario nunca ha querido revelar. Según él, se debe a que “le tengo demasiado respeto a quienes tomaron ese camino y no pudieron vivir para verificar o corregir mis palabras”.

Pero un chileno radicado en Cuba que perteneció al MIR y que participó en operaciones de la “solidaridad internacionalista cubana” desplegada en la década de los 70´, da otra explicación. Según él, hombres como Marambio y Antonio de la Guardia, “ayudaron a Cuba siendo testaferros de sus negocios en los ‘70”. Explica que debido al bloqueo norteamericano y la necesidad de divisas “las operaciones económicas encubiertas fueron intensas”.¿El método? “El movimiento de capitales era la base de confianza, te pasaban 100 mil dólares para multiplicarlos, no te preguntaban cómo los ibas a usar, confiaban en ti y tú les respondías bien”. Así de simple, dice. No obstante, asegura que cuando se fundó la Corporación Importadora Exportadora de Cuba, Cimex, en 1978 y Fidel decretó la autorización para crear empresas de propiedad mixta (un 50% de propiedad privada y un 50% del Estado cubano), “las cosas empiezan a moverse más abiertamente”. Precisamente Marambio fue quien encabezó Cimex e inició el turismo a la isla de exiliados cubanos, hasta 1983, fecha en que es destituido. Aquí las versiones nuevamente varían. La oficial precisa que la dirigencia cubana no vio con buenos ojos lo que consideró el germen de un “capitalismo de pacotilla”. La informal apunta a que Marambio tenía cuentas y tarjetas de crédito en el extranjero. “Fue una experiencia magnífica, aunque por el desenlace que tuvo para mí, dolorosa”, contó el empresario recientemente. De ahí en más, “Guatón” se lanzó a los negocios.

En sus entrevistas, Marambio siempre defiende a la isla. “Allí hay de todo, aun los artículos más refinados o de lujo. Lo que falta es dinero para comprar. Por cierto que la gente no tiene acceso a todo lo que necesita. Hay pobreza. Pero me atrevería a decir que sin carencias fundamentales ”, declaró a revista Capital. Casado desde 1995 con la pintora Soledad Correa, hoy Max Marambio es un vividor. Como buen chileno no le gusta hablar de plata pero la aprovecha para darse sus gustos. Tiene un yate bautizado en honor a su mujer, “Oh Sole mía II”, con el que en febrero ganó la primera fecha de la Copa “Viña del Mar-Primex” en el lago Vichuquén. Le gusta el Golf y salir a cazar tórtolas con sus amigos. Es un filántropo miembro de los “Amigos del Museo de Bellas Artes” que aprecia la plástica y tiene una colección importante de obras de artistas latinoamericanos. Y además realiza aportes anónimos a causas justas.

Es un fanático de la aviación. Es dueño de un helicóptero Bell 206 con el que ha sumado varias miles de horas de vuelo. Irónicamente, el modelo del helicóptero es el mismo utilizado por los cuatro miembros del FPMR-A que se fugaron de la Cárcel de Alta Seguridad en 1996. En ese helicóptero llegó vestido con un traje negro con rayas, al más estilo Al Capone, hasta la Viña Tarapacá para participar en el matrimonio de Enríquez-Doggenweiller. Y no se despegó de su caja de arroz que compartía con los demás invitados. El 007 de Fidel, como le denominan por su relación con Castro, tiene una amplia casa en La Habana, una residencia en Madrid y una quinta en Pirque, donde vive con Soledad, la hija del hombre al que su padre, Joel Marambio, le expropió el campo. Aunque ninguna persona pobre va al trabajo en helicóptero ni tiene velero o casa en el extranjero, cuando le preguntan, Max dice que es “un pobre con plata”.

Con más de 30 empresas en 5 países (Chile, España, Cuba, México y Ecuador) agrupadas en el holding ING (International Network Group) Marambio tiene un patrimonio superior, sólo en Cuba, a 20 millones de dólares. ING, que nació en 1985 tras la salida de Marambio de Cimex, con el propósito de producir películas latinoamericanas/[Ver http://pro.imdb.com/name/nm0544814/ -Laz]), actualmente está enfocada al rubro turístico, inmobiliario, de aviación y agroindustrial. Con todo, Max Marambio es hoy el chileno mejor conectado con Fidel Castro, según explica el ex subsecretario del Interior, Belisario Velasco, quien tiene una larga relación con la isla y un hijo con negocios allá. “Es el comerciante con más llegada en Cuba”, dice. Sin embargo, muchos se preguntan cómo logró acumular tanto dinero. Aunque no es el chileno con más plata sí es el único que la obtuvo en el corazón del socialismo latinoamericano. ¿Cómo lo logró? La historia oficial de cómo Max Marambio se hizo millonario suena casi tan pintoresca como la de Fra Fra y sus pollitos. Una terrina congelada de foie gras llevada por Marambio a Cuba desde París en 1983 y una comida con Fidel entre los invitados le bastaron para que la administración del zoológico de La Habana le prestara 10 gansos para intentar producir el paté francés en la isla. Sólo sobrevivieron dos. Con ellos “pudimos obtener un hígado de 650 gramos y preparar foie gras”, dijo el empresario a Qué Pasa. Como los panes, el negocio se multiplicó y nació La Oca, que exporta más de un millón de gansos anuales en forma de plumas, carne y foie gras. Marambio, ya retirado del negocio, ha dicho que “recibía un 15% de comisión”, con la cual habría sumado los primeros dólares de su fortuna.

Según un documento titulado “Las Reservas del Comandante” ampliamente distribuido en 1997, Marambio sería uno de los encargados de las finanzas personales de Fidel. El empresario se ríe de las acusaciones. “Qué te puedo decir de esas idioteces. Caen por su propio peso”, dijo a Capital.Igual la duda permanece. “A mí me cuesta explicarme cómo gente como Marambio de un día para otro mueva millones de dólares”, se pregunta un pequeño empresario chileno que por sus nexos políticos y económicos con Cuba, pide anonimato. Aún así, la respuesta según él se encuentra en el buen timing de Max en los 70´s. “Marambio tuvo una gran habilidad: el haber estado cuando más se necesitaba. Demostró eficiencia, resolvió problemas y generó negocios para Cuba. Además, su historia lo avala, no era un aparecido”, dice.

Quienes son algunos de los que mueven los "Dineros" de Fidel en el exterior?/ Revelacion de Ex-Mayor de la Inteligencia cubana

Gracias a Baracutey Cubano

Video en 5 partes de la participacion del ex-Mayor de la Inteligencia Cubana Roberto Hernandez del Llano en el programa Polos Opuestos de Maria Elvira.

Hernández del Llano, desertó en marzo del 2007 y estuvo bajo investigación por la CIA y el FBI y otras agencias del gobierno de los EEUU.

Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=MnY-63EdsKM
Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=vUyHb_RiR7I&feature=related
Parte 3: http://www.youtube.com/watch?v=phy8IMz6xPU&feature=related
Parte 4: http://www.youtube.com/watch?v=yWy_7y_cUJo&feature=related
Parte 5: http://www.youtube.com/watch?v=5rBfzrUuAUc&feature=related

jueves, 15 de noviembre de 2007

Cronica desde el Infierno: Como la Corporacion intenta quebrar la integridad humana de los opositores


Jorge Luis Pérez Antúnez, Ex preso político por 17 años y 38 días, Coordinador Nacional del Presidio Político Pedro Luis Boitel


Cuando a principios de abril del 1991, llegué a la entonces prisión provincial “El Pre”, en Santa Clara, conservaba aún huellas visibles de la brutal paliza que semanas antes recibiera junto al opositor Iván Emilio Espinosa Pérez. Estaba muy adolorido, con muchos hematomas y contusiones de las que pensé nunca me recuperaría.

Al “Pre” llegaba en total rebeldía, vistiendo solo “calzoncillos”, posición por la que fui apaleado con saña brutal y enfermiza. Conocía por referencias, la difícil situación que les tocó enfrentar en Cuba a aquellos indomables (plantados), que durante aquellas décadas de barbarie, escribieron tantas páginas de heroísmo y resistencia y, pensaba: “Aunque ahora la coyuntura es otra, son los mismos verdugos y sus objetivos, rendir por tortura la dignidad y los principios.”
Se me ubicó en una inmunda y reducida celda, en total penumbra y una higiene que dejaba mucho que desear. El agua para bañarse escaseaba ex profeso, lo que provocó que pronto me atacara la escabiosis, hongos, lexemas y otras afecciones dermatológicas que me hacían extremadamente la existencia. Pero la verdadera agonía comenzó cuando las neuralgias dentales hicieron su aparición.

Desde los 6 años de edad, no recordaba haber visitado un dentista. Mi higiene y estado bucal fue hasta ese momento satisfactorio, y jamás por mi mente pasó la idea de estar semanas y semanas sin poder cepillarme los dientes o bañarme por falta de agua o solo con esta, al serme retirado todas las pertenencias, incluidas el jabón, cepillo y pasta dental.

Sólo aquel que ha sufrido algún dolor de muelas, es capaz de comprender cuánto padecí durante aquellos terribles días y noches, por espacio de meses. Para llevarte al dentista, “primero tienes que ponerte la ropa de preso” o “nosotros sí te damos atención médica, sólo con la condición de que te pongas la ropa”, eran algunas de las respuestas que recibía de los gendarmes, antes mis reclamos.

El puesto médico se encontraba entre unos 50 ó 60 metros de la celda, y allí, la consulta estomatológica (todo dentro del interior penal). Mientras tanto, ideaba y ponía en práctica, disímiles formas para mitigar el dolor. No pedía la más mínima clemencia, solo ser atendido, amparado en el derecho que como ser humano me asistía.

Esta respuesta y reacción de mi parte, los irritaba sobre manera por lo que redoblaban su tortura. Muchas veces sin que nadie lo escuchara, le daba con la cabeza a la pared e incluso al enrejado de la puerta, con el propósito de ocasionarme un dolor mayor que el dental, y de es manera, descansar del más molesto y torturante estado. Otras veces me ponía a cantar o conversaba conmigo mismo, parecía que iba a enloquecer, “pero no me quedaba otra alternativa que resistir, preferir morir o volverme loco antes que rendirme a los verdugos”.

En oportunidades, fundamentalmente o horas diurnas, cuando el dolor desaparecía, meditaba sobre la capacidad de resistencia humana y me preguntaba: ¿por qué la ciencia no habrá inventado un remedio, algo así como una vacuna que inmunizara contra el dolor? Eran tontas y vagas divagaciones de un doliente que solo Dios sabía porqué no enloquecía.

Por otro lado, de nada valían mis reclamos. Acudir a la huelga de hambre era alimentar el martirio. Ponerme a gritar hasta que me atendieran o me mataran a palos, sería mostrarles desespero. Aquella posición de plantado la tomé por decisión propia y preví con tiempo de antelación “lo que me esperaba”. No podía doblar la cerviz al adversario, siempre quiero poderlo mirar al frente y a los ojos sin que nadie pueda hacerme bajar la vista (pensaba para mis adentros).

Los terribles dolores de muela me habían hecho olvidar de que también –y bajo la terrible humillante condición – se me negaba el derecho a tomar sol. Hubo momentos en que estuve a punto de extraerme la muela “cordal” con algún gancho o alambre, e incluso, con la misma cuchara que me daban y retiraban después de los horarios del almuerzo y comida.
En más de una ocasión, con el alambre y el gancho listo para la operación, desistía. Me faltaba el valor para hacerlo, porque seguramente me dominaba el temor inconsciente de sucumbir allí aislado, desangrado (por hemorragia), hecho que tratarían de hacer pasar luego por una auto-agresión o suicidio.

- Vamos, Antúnez, venimos a buscarte. Al fin te sacas la muela y ya sales de eso.Apenas salía al pasillo, me tiraban a los pies un short y una camisa de preso. - Bajo esa condición, no voy.
Escenas así. Verdaderas torturas psicológicas se suscitaban con infrahumana sistematicidad. A todo este calvario se sumaban las diarias y abundantes filtraciones que desde el techo de la celda caían, las que mojaban el suelo, así como los libros y las pertenencias –las pocas veces que me las permitían – durante aquella cruel odisea en la que “siempre dormí mojado”.

Ahora, al cabo de los años, no puedo dejar de pensar cuánto habrán contribuido todas aquellas torturas y tantas otras, a mi actual deterioro de salud. Sobre todo, a lo que refiere a las afecciones respiratorias.

Cuando por fin cedieron y no les quedó otra opción que atenderme, ya estaba como hipnotizado. Era como que el dolor formara parte de mi ser.

Al puesto médico de la prisión llegué una mañana de los últimos meses del año. Llegaba con mi uniforme de plantado: calzoncillo y camiseta, ambos de color blanco; estaban roídos, ajados y visiblemente percudidos, pero para mí, representaban la pureza y la convicción de la decisión tomada y me sentía entonces, a pesar de la exagerada delgadez, demacrado del rostro y mi andar lento, el hombre mejor vestido del mundo. Allá me esperaban. Ya estaba ganada una parte muy importante de la batalla, pero luego dudé en que aquellos “verdugos de bata blanca”, fueran verdaderamente a realizarme la extracción.

Al verme sentado en el sillón dental me dije para sí: “Si este se arrepiente o me dice que se acabó la anestesia o que la muela no puede sacarla por alguna razón, de seguro que agarro uno de esos alicates y me la saco yo mismo. –De todos modos, seguí meditando – si sufro hemorragia estoy dentro de la consulta, y a ellos no les quedará más remedio que hacer algo.”
El anestésico no funcionó debidamente (pues sentía mucho dolor cuando salía la pieza). Nada dije, porque era insignificante en comparación con la tortura de la que me libraba. Al regresar a la celda me sentí como un niño que recibe un regalo.

Esa tarde y noche y a la mañana siguiente, pude dormir como hacía mucho no lo hacía. A veces, me despertaba con la sensación del dolor pero me daba cuenta que era parte de un dolor cimentado en lo más recóndito del inconsciente, y volvía a conciliar el sueño con placer pueril.
Era tanto el alivio, que apenas sentía a mis diarios visitantes: las plagas de mosquitos, cucarachas, ratones y otros roedores e insectos ya acostumbrados a la convivencia conmigo. Tampoco parecía molestarme las incesantes gotas de agua que caían del techo, así como la humedad del suelo y paredes.

Mi alivio había llegado al sorprendente extremo que tampoco recordaba, ni me importaba, que desde llegué a esa prisión y por ordenes de la dirección penal, se había orientado contra mi persona una drástica reducción del alimento. El hambre severa y constante había pasado a ser una tortura de segundo orden e insignificante en comparación con las terribles neuralgias.
Igual sucedía con la penumbra que me impedía leer o escribir, fuera de noche o de día. Igual sucedía con la sed y la necesidad de bañarme. Era como de la maldita y recurrente “teoría del mal menor” se hubiera apoderado de mí. ¡Seguía incomunicado de todo y de todos!
Pero a partir de esos momentos, se me aplicaría otra presión de índole psicológica basada en el sentimiento familiar, y fue mi enferma madre. En esa oportunidad, la carnada utilizada como es de suponer, en posición de rebeldía total o plantado, no me permitían visitas familiares ni de otro tipo.

Cada jueves, mi madre llegaba hasta la prisión con el objetivo de saber de mi situación y enviarme una carta o nota con el jefe de destacamento “estrecho colaborador de la Seguridad del Estado”. Fidel el Chino, quien le decía a ella, que si yo me ponía la ropa me daban visita en el acto. Sus cartas estaban cargadas de inocentes ruegos y súplicas. Su contenido era conmovedor.
“¡Hijo mío!, por favor, ponte la ropa que necesito verte. Me voy a morir con los deseos de verte, estoy enferma. Si tú me quieres de verdad, por favor, te pones la ropa y después de que nos veamos te la vuelves a quitar si quieres.” Esos, y tantos otros ruegos eran los que me enviaban cada jueves. ¡Un jueves! también había sido me arresto.

- ¡Antúnez!, me dice un jueves el tal Fidel, antes de entregarme la carta. ¡Qué pena me dio con tu mamá! - ¡Sí! ¿Y eso porqué?, le respondí lacónico. - Porque se quedó llorando ahí afuera, y me pidió que si podía retratarte para al menos verte por foto. - ¡Ah sí! le dije disimulando el dolor, pero con firmeza y sobre todo convencido de cuánto manipulaban los sentimientos de mi madre. ¿Y por qué entonces no me llevas a verla?- ¿Y tú quieres ir?- ¡Claro que quiero! Ella es mi madre ¿no?- Bueno, entonces ve preparándote que ahorita vengo a buscarte. - Bueno, me quedé pensando; sea verdad o mentira, me iré preparando.

Para bañarme solo contaba con dos pomos con 1500ml cada uno, lo suficiente en comparación con otros días que tenía menos o ¡ninguno! 3000ml para bañarme y cepillarme los dientes. Primero lleno mi vasito de agua, de manera que luego del “baño” tuviera algo de higiene bucal.
Cuando concluí con las tareas higiénicas sanitarias, y me puse el uniforme (calzoncillo y camiseta), notaba que solo había revuelto la churre, y que además llevaba impregnado en la piel el típico olor a calabozo. Transpiraba los olores de orín y heces fecales provenientes de un servicio (turco) que a penas se higienizaba.

Al rato, siento un ruido de llaves y me incorporo de la cama. Era un oficial joven que junto a la puerta de la celda me dice: - ¡Vamos! que el Chino te está esperando en la oficina del Solero para llevarte a la visita. ¡En efecto!, al llegar al lugar estaba Fidel el Chino junto a otros tres oficiales quienes se mostraban más risueños y cínicos que de costumbre. - Antúnez, me dice. ¡Al fin! Vas a poder ver a tu mamá, la pobre debe estar loca por verte; ya la pasé al salón de visita. Allí debe estar esperándote. No le respondí. Preferí mantenerme a la defensiva. - Bueno Antúnez, me dijo otro oficial, acercándose e intentando poner su mano en mi hombro. Pero, pasa primero por aquí, agregó señalando la oficina, donde en una mesa podía distinguirse un bulto envuelto en Nylon-Dale, para que te vistas correctamente, porque en esa facha y tan flaco, no querrás entrar a un salón de visita y que te vea tu mamá.

-¿Cómo que me vista? dije, comprendiendo al instante el montaje.- Espera Antúnez, señaló el Chino, acercándose. No es lo que tú piensas. Ahí te traemos un short de civil, solo tienes la camisa de preso. - Espera Antúnez, me dijo otro oficial que denotaba en su rostro frustración. “Oye compadre”, por ponerte esa camisa no vas a dejar de ser quien eres.- Dije, que no hemos hablado nada. -Antunez, ¡hazlo! por tu mamá, y si quieres en el salón te quedas en camiseta. “Oye compadre”, si lo que vas a caminar con esa camisa son unos metros.

Al regresar a la celda me autoincriminé con fuerza. ¿Cómo puede ser tan ingenuo para no percatarme de esa jugarreta? En lo adelante me negué rotundamente a recibir aquellas cartas y notas de mi madre y le hice saber por terceras personas, que por favor no fuera más por allá.
Que no se dejara manipular de aquella forma, porque así nos hacíamos daño ambos; y dándole ánimos, le aclaré que cuando yo fuera a desistir del plante, a ella sería la primera persona que se lo haría saber, enfatizándole que se lo haría saber personalmente o escrito de mi puño y letra.
Ella la pobre, con su muy escasa instrucción e información y sobre todo, sin suficiente cultura política, no podía comprender el porqué de aquella postura asumida por mí. Esa situación me dolía y martirizaba en extremo, pero no podía ceder ante fuerzas, imposiciones ni chantajes y por otra parte –algún día, meditaba– ella comprenderá el porqué de mi paso, la justeza de mis ideas y la razón de tanto sacrificio. En mi fuero interno, conjeturaba para fortalecerme, ánimos. ¿Quién o quiénes eran los culpables del sufrimiento y dolor de mi madre?

¿Yo? De ninguna manera. En primer lugar, mi prisión es injusta y en segundo lugar, no soy el que me niego a verla. Son ellos los que pretenden ponerme condicionamientos humillantes e inaceptables. ¿Hubiera sido inteligente y digno haberme puesto aquella camisa? ¡No! ¡Soy un preso político y un soldado de la libertad y los derechos humanos! Como yo nací un diez de octubre, y por mis venas siento correr la sangre de aquellos negros que secundaron a Céspedes en el Ingenio la Demajagua. Además, ella es mi madre y la adoro como a nadie en este mundo, pero ella no es la única que ha sufrido y sufre. ¡¿Cuántas otras madres también se han consumido en más de 30 años de tiranía?!

Luchaba conmigo mismo. Eran mecanismo de compensación psicológica, tan necesarios cuando se está aislado, incomunicado de todo. Cuando no está el aliento del amigo cercano o lejano, la carta de un ser querido. Bloqueados los accesos a la comunicación y a la noticia; en fin, estaba desprovisto de muchas cosas que necesita el ser humano para vivir. Solo contaba con Dios, con la fe en mis propias convicciones ideológicas y morales. No todo, pero me eran básicas para resistir y dignificar aquel calvario. Lo que traté de hacer mientras duró. “¡Quién sufre por Dios y por su patria! había dicho Martí, en este u otros mundos tendrá ¡verdadera gloria!” ¡Tal cúmulo! de reflexiones mitigaron sobre manera el sufrimiento.

Por aquellos días había escrito en la pared un Graffity que rezaba: “Lo que no me mata, me fortalece”, célebre frase del famoso filósofo alemán Friedrik Nietzsche. Letrero que primero, intentaron que borrara a fuerzas de palos y patadas. Al no lograrlo y casi inconsciente de tantos golpes, colgaron mi cuerpo y con él, rasparon el letrero.

En varias oportunidades tuve que pasar las noches y madrugada soportando el sereno, incluso, el crudo invierno esposado al cercado del solero, por negarme a ponerme de pie al pase del recuento diario, o ante la presencia de algún oficial “provocador”, quienes a cada rato llegaban a importunarme.
Durante dantescos y largo meses que estuve plantado, fui brutalmente golpeado por un interminable número de gendarmes, entre los que destacaron por su saña: Denis Barrios, Pozo, los hermanos Jiménez, Machado, Orelvys y Sosa, quien en una oportunidad estuvo a punto de asesinarme.
Si mi cabeza llega a impactar contra el muro, al que me lanzó en represalia por protestar por llevar no se cuántas semanas sin bañarme y casi tres días sin beber agua, como resultado de una respuesta a falta de ésta; además pedía ser atendido, porque producto del dormir sobre mojado, presentaba fiebres nocturnas.

A finales del mes de marzo de 1992, llega a mis manos una sorpresa. Mis hermanos en “Las alambradas de Manacas” habían logrado romper el cerco, logrando que una nota llegara a mi celda. Ellos, muy preocupados por mi situación, me hacían saber que todos los presos de la provincia los habían ubicado en aquella prisión, en un área separada de los presos comunes.
Se referían a otro cubículo (9), donde hasta hacía poco, tenían destinado para los casos de medida de seguridad. También me instaban que era importante salvar mi vida y salud de aquel calvario. En la citada nota, me recordaban que meditara en el hecho de mi fundamental demanda: un área para presos políticos ya era una realidad, aún cuando no fuera tal vez mi acción, la que motivó a las autoridades a concederlo.

Aunque comprendí todo lo que mis hermanos me decían, les hice saber verbalmente con la misma persona que entregó su nota que si llegaría a Manaca, lo haría como mismo había salido de allí; en calzoncillos y descalzo. Aunque también me decían que por la ropa no me preocupara, que ellos en su mayoría vestían ropa civil.

En efecto, en esas condiciones y circunstancias y en posición de plantado que no abandoné hasta mi excarcelación, llegué el 13 de abril de 1992 a la tristemente célebre prisión “Alambradas de Manaca”, donde me reencontré con muchos hermanos y conocí a otros.
Éramos en total 21 y formábamos una sólida y gran familia dentro del cubículo 9. Pero aquella grata convivencia fue efímera y hasta el mes de septiembre, que fue cuando los órganos de represión política de la provincia nos disolvieron a todos dentro de la población penal común. Vendrán nuevas y difíciles batallas…

Desde Placetas,
Jorge Luis García Pérez Antunez, Ex preso político por 17 años y 38 días
Coordinador Nacional del Presidio Político Pedro Luis Boitel.
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Nota de Misceláneas de Cuba: La crónica anterior fue enviada a nuestra redacción por el emblemático luchador pro democracia Jorge Luis García Pérez Antúnez, a través de nuestra corresponsal en Cuba, Lamasiel Gutiérrez. Además de saludos a la Asociación Misceláneas de Cuba, el compatriota le ha hecho llegar uno especial a Julio González Mendinueta, miembro de nuestra Asociación y amigo suyo de la infancia/adolescencia. Por la trascripción del trabajo ha respondido un activista pro derechos humanos. A cargo de esta nota: Alexis Gainza Solenzal.

lunes, 12 de noviembre de 2007

La Aduana: control y corrupcion en la frontera de La Corporacion

Yodel Perez Pulido nos trae hoy un articulo sobre la Aduana cubana en Cuba Encuentro http://www.cubaencuentro.com/es/encuentro-en-la-red/cuba/articulos/empresa-de-infinitos-lucros/(gnews)/1194843600. El referido articulo y los comentarios de los lectores, muestran solo el lado visible del trabajo de la aduana en los aeropuertos cubanos. Pero la Aduana General de la Republica de Cuba http://www.aduana.islagrande.cu/, en tanto organo del Ministerio del Interior, tiene como principal funcion "...regular el control aduanero aplicable a la entrada, el tránsito, el cabotaje, el transbordo, el depósito y la salida del territorio nacional de mercancías, viajeros y sus equipajes, bienes y valores sujetos a regulaciones especiales, incluidas la flora y la fauna protegidas, y los medios en que se transporten." [1]

La Aduana, y no solo la que ven los viajeros en el aeropuerto Jose Marti, "... forma parte del sistema de control estatal y actúa en función de ello,..." [negritas-Laz] [2], a lo que habria solo que añadir que actua en funcion del control estatal castrista.

Ver Ley de Aduanas de Cuba: http://www.aduana.islagrande.cu/dl162.htm

[1] Articulo 1 del Decreto Ley No. 162, mas conocido como Ley de Aduanas.
[2] Articulo 13

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Fotos comprometedoras?!: Como trabaja la Inteligencia de la Corporacion

Una muestra de como trabaja la Inteligencia de la Corporacion. No importa la interpretacion que se le de. No importa si Elizardo es un agente real o es un montaje de la Corporacion. Lo importante es la manipulacion.

Tomado de Secretos de Cuba

CUBA: UNA OPINION INDEPENDIENTE: Video de la recepcion cubana a Moratinos [fragmento]

Video de la recepcion cubana a Moratinos [fragmento]

45 Aniversario de la CIM

Escrito sin permiso. Reportaje desde el calabozo


Cadal nos permite acceder a la version en pdf del libro de Manuel Vazquez Portal, "Escrito sin permiso. Reportaje desde el calabozo". Nada hay que añadir, solo leer y sufrir, por lo que hombres como Vazquez Portal y muchos otros han hecho y estan haciendo por la Nacion Cubana.

sábado, 3 de noviembre de 2007